miércoles, 8 de febrero de 2012

ENERGIA NUCLEAR = ALT PERILL

Sobre el peligro de la energía nuclear


Después de lo sucedido ya hace más de un año en Fukushima, no cabe duda alguna del peligro que entraña este tipo de energía tanto para el planeta como para los seres humanos: aumento de número de abortos, aumento de casos de cáncer, la no proliferación de algunos cultivos agrícolas, etc.


Fukushima una vez más ha demostrado, como ya hizo Chernóbil en 1986, las consecuencias tan catastróficas del uso de este tipo de energía.


¿Pero porque se dan tan peligrosísimas consecuencias en la vida humana? Explicar lo sucedido en Fukushima es entenderlo. Debido a un gran apagón, el fallo en el suministro eléctrico inhabilitó el sistema de refrigeración del reactor, algo esencial en su funcionamiento. Si una central no tiene refrigeración el uranio se calienta y se puede fundir en un magma muy radiactivo. Los reactores suelen tener una forma de muñeca rusa dónde el edificio exterior de contención protege una estructura la cual encierra la vasija del reactor que protege el núcleo de combustible. Si ese edificio no resulta dañado, el magma queda dentro pero el problema normalmente viene por el hecho de que si no hay refrigeración se evapora el agua de la vasija, y esto la convierte en una olla de presión que puede explotar. La piscina, imagen típicamente televisada en noticias que tratan sobre la energía nuclear, almacena combustible nuclear ya gastado que al calentarse y evaporarse puede dar paso a altas dosis de radiación. ¿Qué hizo el Gobierno japonés según organizaciones ecologistas? Provocó la liberación de grandes cantidades de radiación al exterior y el personal de la planta intentó enfriar el reactor con camiones y helicópteros.


¿Y la radiación, de dónde procede? De diferentes elementos, entre ellos el yodo 131, isótopo muy radiactivo que se liberar en los sucesos nucleares. Su absorción, ya sea por aire o por alimentación contaminada, produce el aumento de posibilidades de padecer cáncer de tiroides. Además, la irradiación de otro elemento, el cesio 137, permanece años tras años en extensiones de terreno en la cuales no se podrán realizar actividades agrícolas y más grave aún es la imposibilidad de retorno de los habitantes de la zona durante un largo período de tiempo.
¿Se puede vivir sin nucleares? Sí, se puede. Una demostración de que se puede vivir sin nucleares es lo sucedido el pasado 15 de mayo de 2011 cuando cuatro reactores nucleares de los ocho del parque español estuvieron parados y esto no supuso ningún problema para el sistema eléctrico español. Además solamente aporta un 16% de la electricidad mundial y menos del 6% de toda la energía que se consume, según datos de organizaciones ecologistas. En la el mundo hay 442 reactores instalados distribuidos nada más nada menos que en 30 países. En concreto, EUA es el que más plantas tiene, 104, seguido de Francia con 48. Y mi reflexión es; ¿tantos reactores para tan poca electricidad suministrada y tan elevados costes sobre la vida humana?


Por otro lado, hemos de tener en cuenta que una de las principales características del parque nuclear español es su antigüedad. Con una media de 29 años en funcionamiento, el riesgo de accidentes nucleares es muy alto.


Una pequeña esperanza en el camino hacia la desaparición de las centrales nucleares podemos verla en el hecho de que en los últimos diez años la potencia, la potencia instalada se ha reducido en 7.594MW y se han incorporado más de 100.000MW en renovables. En el estado español, en el año 2010 la energía nuclear aportó un 21% de la electricidad, mientras que las renovables aportaron un 35% y en los cuatro primeros meses de 2011 un 40%. Así mismo, Japón anunció no construir más centrales. Sólo espero que sean cerradas todas en todo el mundo, por qué ante tales hechos; ¿quién se atreve a defender la energía nuclear?

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