Hace pocos días recibí un mail, entre los muchos que recibo, de la Federación Local de Sindicatos de la CNT de l´Hospitalet de Llobregat en el cual se comentaba que estiman en más del 80 % el seguimiento de la jornada de huelga convocada el 29 de septiembre.
Al leerlo pensé en su optimismo ya que a las 8horas de la mañana salía yo de mi casa y pocos bares de mi ciudad veía cerrados y con cartel colgado indicativo de seguimiento de huelga general. Supongo que en los casos de negocios llevados por personas inmigradas (las cuales padecen la crisis y recortes sociales de forma más brutal) no podían permitirse el lujo de cerrar. Lástima, porque lo que viene después es mucho peor que el cerrar un solo día.
Yo, junto otras amistades que nos autoorganizarnos en los barrios de la ciudad, participamos en los diversos piquetes informativos de la CNT que recorrieron la ciudad.
Nos dejó algo atónitas, al menos a mi, el gran despliegue policial intentando controlar la labor informativa de los piquetes obreros, los cuales dieron un ejemplo de diálogo con la clase trabajadora que demostraba su desacuerdo con la jornada dando los ya oídos con anterioridad por mi parte, que los sindicatos no hacen nada por la clase obrera. Independientemente de la llamada por los mayoritarios a la huelga general es necesario salir a la calle a protestar por las políticas neo liberales que se están imponiendo. Los recortes son simplemente, a mi entender, una consecuencia más de las políticas adoptadas desde el Gobierno en el sistema capitalista.
Retomando por otro lado el desacuerdo de la jornada por algunos/as trabajadores/as, establecimos con ellos/as un dialogo interesante en el cual constatamos el miedo existente a salir a la calle y protestar ya que much@s estaban de acuerdo en que las medidas de recortes sociales eran un ataque a la clase trabajadora.
Por otro lado, sí que estoy de acuerdo con nuestros compas de la CNT que fue lamentable la labor de amedrentamiento, por parte de muchos empresarios a sus trabajadores, para que no siguieran la huelga sobre todo en la cadena de supermercados Mercadona; así como la actitud de algunos comerciantes que abrieron sus puertas en una jornada de lucha como la de ayer, olvidándose que sus clientes son trabajadores y que si el gobierno y la patronal nos condenan a la miseria poco podremos comprar en el futuro en sus comercios.
Pero, ¿qué queda después de la huelga del 29S? ¿Van a convocar otra vez los sindicatos mayoritarios a una huelga general y a seguir luchando en la calle o van a sentarse ya en las mesas de negociación con el gobierno de ZP? Creo que las voces de los mayoritarios han silenciado y desde luego hay que seguir organizándose y continuando la lucha después del 29 de septiembre.
